Alquiler de autos Mallorca

Antes de salir a explorar la isla, vale la pena pasar un tiempo explorando Palma de Mallorca. No deje de disfrutar del ambiente del casco antiguo con sus estrechas calles, la catedral gótica de Santa María que domina el horizonte, el inusual castillo circular de Bellver al oeste del centro de la ciudad y los baños árabes del siglo XI.

Salga del centro y diríjase a algunas de las mejores playas del Mediterráneo, perfectas para practicar deportes acuáticos o simplemente tomar el sol. Para disfrutar de unas vistas fabulosas, tome la carretera hacia la Serra de Tramuntana, la cordillera que discurre a lo largo de todo el lado oeste de la isla, deteniéndose en los hermosos pueblos que se pueden encontrar en el camino. Entre ellos se incluyen Sóller, con su famoso tranvía naranja que conecta la ciudad con el puerto, Fornalutx, considerado por muchos como el pueblo más hermoso de España y, en el extremo suroeste de la isla, Puerto de Andratx con sus glamorosos yates y tiendas de lujo.

Cala Llamp y Cala Marmassen se encuentran en la costa suroeste, entre el mar y los acantilados. Estas calas son en su mayoría rocosas, por lo que no son ideales para familias, pero el agua es cristalina y ideal para practicar esnórquel y otros deportes acuáticos.

Si busca algo más adecuado para los niños, con arenas doradas y aguas poco profundas rodeadas de naturaleza, haga un picnic y diríjase a Cala S'Amarador, en la costa sureste del Parque Natural de Mondrago. Como alternativa, diríjase al noreste hasta Cala Torta o Playa de S'Arenalet para encontrar playas que están fuera de las rutas turísticas, menos concurridas y, por lo tanto, perfectas para familias.

Para aquellos interesados en los "beach clubs", las tumbonas, las delicias gastronómicas y las bebidas de grifo, la bahía de Alcúdia y sus numerosas playas en la costa norte son el lugar perfecto.